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miércoles, 4 de enero de 2012

Escape de Navidad - Capitulo 2


Capitulo 2

-Hey despierta- le decía una vos a Anahi, mientras sentía unos golpesitos suaves en el rostro.
Abrió los ojos lentamente, la voz que le hablaba era la del joven borracho de la noche anterior, estaba sin camisa y acorralándola en la cama.
-Levántate que el desayuno esta listo- le dijo retirándose de la habitación.
Anahi se levanto de la cama, salió de la habitación lentamente y pudo percibir un olor delicioso.
Fue hasta la cocina, el muchacho estaba cocinando mientras que encima de la mesa había dos tasas de café y un plato de tostadas con dulces. A la chica se le hacia agua la boca.
-Siéntate- le dijo el chico mientras ponía un plato con panqueques en la mesa.
-Esta bien si como?-
-Claro, lo hice especialmente para vos- le dijo sonriendo
Anahi cortó un trozo de los panqueques y tímidamente se lo llevo a la boca. Era simplemente delicioso, tomo el plato y comenzó a comer rápidamente, tenia mucha hambre.
El chico la observaba como comía sin decir nada.
-¿Cómo te llamas?- le pregunto
-Anahi, Anahi Gonzales- le dijo
-Anahi he, que bonito nombre- le dijo.
-Gracias- le dijo sorprendida- vos como te llamas?
-Yo soy Diego. Muchas gracias por traerme a casa anoche-
-Estabas muy ebrio- le dijo tomando el café.
-Si , las fiestas me ponen algo sentimental. Vos no debería irte a casa ahora?
- No voy a volver a ese lugar, decidí quedarme acá a vivir al menos por ahora-
-Waw debió haber sido una fuerte pelea-
-Porque decis eso?
-Porque cuando yo discuti con mis familia también uhi a este lugar, vos y yo debemos pensar igual- le dijo el chico lavando los platos.
Anahi se sorprendió, asi que el también había huido.
-Bueno para ser sincera, no me pelee con mi familia-
-Mmh, entonces con quien?- pregunto Diego
-Me gustaría no hablar de eso- le contesto Anahi
Los jóvenes se quedaron en silencio, solo se escuchaba el ruido de los platos bajo el agua.
-Esto esta delicioso- dijo Anahi rompiendo el silencio
-Gracias, voy a la escuela de cocina para aprender a ser Chef-
-Waw eso es genial.
-Vos estudias algo?-
-Si, abogacía. Pero no es lo que me gusta.-
-Y que te gusta?-
-Me gustaría escribir, pero mis padres me decían que no era practico y que no podría vivir de ello.
-Bueno la mayoría de los padres tienen una idea distinta de lo que es bueno para nosotros-
-Puede ser, sabes nunca había hablado de esto con nadie-
-Bueno me alegra que me lo dijeras a mi- le dijo Diego mirándola a los ojos.
Anahi se sonrojo, el  era realmente lindo y la hacia sentirse  mas calmada.
-Bueno- dijo levantándose de la mesa- gracias por todo, pero será mejor que busque un lugar donde quedarme por ahora.- se dirigió a la sala para agarrar sus bolsos.
-Si quieres podes quedarte aquí- le dijo Diego - tengo una habitación extra y no te cobraría nada por haberme salvado la vida-
-Te lo agradezco pero seria demasiado pe..- Anahi se quedo muda al ver como Diego se le acercaba lentamente.
Se paro enfrente de ella y se agacho un poco para mirarla directamente a los ojos.
-Vamos, quédate. Me harías muy buena compañía. – le dijo Diego acercándose mas.
Ella estaba completamente paralizada mirándolo. El comenzó a acercarse cada vez mas. Sus rostros estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro. Ambos entreabrieron un poco sus labios y cerraron los ojos. Estaban a punto de besarse cuando Anahi puso sus manos en el pecho de Diego frenándolo.
-Perdon pero en verdad me tengo que ir- le dijo toda roja.
El se sorprendió, hizo un suspiro como de resignación y le dijo – ok, si queres deja los bolsos aca y los venis a buscar después-
-Ok gracias- le dijo Anahi sin mirarlo y tomando su cartera se fue de la casa.
Ya afuera respiro hondo recordando ese casi beso *pero que le pasa, quien besa a alguien que apenas conoce*
Comenzo a recorrer aquel lugar usando un mapa que le habían entregado en el puesto de turismo. Aquel pueblo tenia por nombre Santa Lucero, era un lugar ni muy pequeño ni muy grande lleno de lugares verdes y con muchos negocios pequeños.
Anahi visito algunos lugares para alquilar que había visto en el diario, pero todos eran demasiado caros para ella, en especial uno, su favorito, un departamento de un viejo edificio que tenia vista completa a toda la ciudad. *debe verse hermoso de noche* pensó.
Eran las diez de la noche, ella ya estaba resignada, hoy no encontraría nada bueno, estaba ya muy cansada de tanto caminar.
-Supongo que pasare otra noche con Diego- pensó avergonzada.
Llego hasta la casa cuando vio a Diego parado en el porton. Estaba con una chica rubia de pollerita corta. Ella reia coquetamente y el le decía unas cosas al oído. Despues el la tomo de la barbilla y le dio un beso en los labios. Ella le dijo adiós y se fue.
Anahi se había quedado atónita observando cuando Diego la vio.
-Y tuviste suerte?- le pregunto
- Ah, he no la verdad que no- le dijo – todo era demasiado caro supongo que tendre que buscarme trabajo.
-Hu que mal, bueno tu habitación esta lista-
-Gracias- le dijo ella ingresando a la casa.
*Asi que es de esos tipos* pensó *tengo que apurarme a irme de este lugar*
-Prepare algo para comer por si tienes hambre- le dijo Diego.
-Emm no gracias, estoy cansada y quiero dormir- le contesto rápidamente.
-Ok, que descances -le dijo Diego
-Gracias – le respondió Anahi cerrando la puerta de la habitación.
Era un cuarto todo blanco con una cama en medio, Diego le había dejado los bolsos y la guitarra encima de su cama.
Anahi se sento en la cama, tomo su celular y marco el numero de su mama, quería hablar con alguien conocido, quería desahogarse pero por alguna razón decidió no hacerlo. En eso sono el tono de llamada, era Juan.
Anahi atendió.
-Hola, hola Anahi-
-Que quieres?
-Ah gracias a Dios estas bien, estaba muy preocupado, donde estas?
-Eso no es tu problema, ya te dije que no quería volver a hablar contigo.
-Vamos Anahi no seas infantil, lo que paso fue algo que se me fue de las manos, por favor quiero verte.
Anahi comenzó a sentirse mal, unas lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
-Vamos decime donde estas que te voy a buscar.
Anahi  estaba muy confundida no sabia que hacer, su corazón le dolia mucho
-Yo.. yo estoy…- estaba por decirle cuando la puerta se abrió de repente. Diego entro en la habitación y le arrebato el teléfono.
-Ella esta conmigo- dijo y corto la llamada.
-Porque hiciste eso?-
El chico no dijo nada, acerco su mano al rostro de Anahi y le seco las lágrimas de los ojos.
-Mira no se que fue lo que paso, pero nadie merece tus lagrimas- le dijo Diego.
Las lágrimas seguían brotando de los ojos de Anahi, ella trataba de secárselas. Diego la tomo de las mejillas y la beso pero esta vez ella no lo freno. Anahi coloco sus brazos alrededor de Diego y este la empujo suavemente hacia atrás recostándola en la cama.